'Shopping', cócteles y paisajes

Miro abajo. No veo más que un hormiguero de gente de lo más variopinto (Madrid en verano es más cosmopolita que nunca) moviéndose por la inercia del empujón del de al lado. Chocando con el turista despistado, las locas -y los locos- de las rebajas, el mendigo desahuciado. Quizá choquen una y otra vez en sus vidas por mirar tanto al suelo, y no alzar la vista al cielo. Entonces me encontrarían sonriendo, libre de muchedumbres, en paz pese a los 40 grados resultantes del astro rey y el asfalto. Estoy en una de las decenas de terrazas repartidas por la capital -hoy también hablamos del resto de la región- que te dan un respiro a tanta urbe, en pro del disfrute de la auténtica Madrid. Desde fuera, todo se ve de otra manera. Desde arriba, además, se disfruta.

Cóctel, desde 6 euros. Mecedora, 200.
Bebamos.

1-. Spain Makes Summer Terrace (Las Rozas Village): No os engañéis: ninguna de las actividades que más esfuerzo requieren están relacionadas con el trabajo. Tomar el sol cansa. Comer mucho cansa. Y, por supuesto, ir de compras...agota. Por eso el selecto complejo de Las Rozas Village, combinación de lo más chic de la moda con agresivos descuentos, ofrece un cansancio sin igual a lo largo de sus interminables tiendas. Pero estos chicos saben lo que se hacen y, al igual que el rendimiento de un alumno desciende a los 45 minutos de clase, la mujer -con algo más de resistencia, claro- termina por suspirar y necesitar un paréntesis entre percha y percha. Se topa entonces con una terraza en el extremo del centro comercial al aire libre que, a diferencia de éste y de años anteriores, presente un aspecto tan coqueto como bohemio, tan prohibitivo como accesible.

Me explico; los cócteles se mueven en la media de cualquier local de este tipo en Madrid -a partir de los 5 euros- mientras que los refrescos parten de los 3, con lo que pese a lo que pueda parecer, los precios son aceptables. Sin embargo, allá donde te sientes para tomarlos, encontrarás etiquetas recordándote que, si es de tu gusto, puedes llevarte una de las mecedoras que copan la terraza. O la mesa, las sillas y los poyetes. Claro que prepara la cartera: 200 euros el modelo más básico de la colección que Mecedorama ha preparado la ocasión.

Para muestra, un botón: sólo el atardecer merece la visita.

Por si aún no te ha convencido el "lujo sencillo" del lugar, añadiré que la decoración escapa de la opulencia y opta por algo mucho más desenfadado, con estructuras y arcos de madera vestidos de parra y custodiando las mecedoras y bombillas unidas por cuerdas en lugar de lámparas. Lo mejor, para el final, literalmente: siéntate sobre las 8 y media de la tarde y aguarda a que el Sol dé sus últimos coletazos para presenciar, en mi opinión, uno de los mejores atardeceres de toda la Comunidad. Es entonces cuando todo se tiñe de los tonos amarillentos y anaranjados que sólo la naturaleza nos puede brindar y la terraza, definitivamente, se erige como una de las mejores opciones del verano. Si llegas tarde no te preocupes; relajante música y excelente ambientación con luces tenues premiarán tu asistencia, sin olvidar el DJ los fines de semana. Muy recomendable.

y fuera de Madrid...

Bohemio, desenfadado y encantador.

2-. Gypset Bar (La Roca Village, Barcelona): Si el cansancio es supremo y ni siquiera puedes desplazarte hasta el extremo del complejo, no temas; La Roca Village acude en tu ayuda y emplaza el Gypset Bar en uno de los accesos, rodeado de tiendas y entregándose definitivamente a la informalidad y el desenfado. Aquí la propuesta gira en torno a una docena de excelentes cócteles y el lema bohemian chic.

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Cualquiera de los dos bares, con absoluta prioridad para el primero, es una opción ineludible tanto si has pasado el día de compras como si te acercas exclusivamente a disfrutar de las terrazas. La puesta de Sol es genial.

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- ¿Dónde? La Roca del Vallés, Barcelona.

- ¿Cuándo? Hasta el 15 de septiembre. Spain Summer abre de D a X de 19 a 23 horas, J de 19 a 00 horas y V y S de 19 a 1, con DJ de 21 a 23 horas. Gypset Bar abre de L a S de 12 a 00 horas.

- ¿Cómo? La mejor opción es el vehículo. Hay un aparcamiento público gigantesco en la entrada.

-¿Cuánto? Desde los 3 euros del agua mineral y refrescos hasta las decenas del el picoteo y las comidas.

El Círculo de Bellas Artes haciendo honor a su nombre.

3-. Círculo de Bellas Artes: Volvemos a Madrid. En concreto a la que es, sin duda, la terraza con mejores vistas de la zona más emblemática de Madrid: calle Alcalá con Gran Vía y al fondo la Cibeles: la azotea del Círculo de Bellas Artes. Si ya de por sí el edificio presenta una arquitectura clásica y embriagadora, su parte superior convence con un glamouroso mobiliario teñido, al igual que otros emplazamientos de este tipo en la capital, del verde de uno de los principales patrocinadores: Heineken. Aunque lo cierto es que lejos de invitar a pensar en su color, como reza el lema de la cerveza, el lugar es una invitación a dejar la mente en blanco y escapar de todo lo que sucede allá abajo, abrazando lo que se nos ofrece aquí arriba. El peor aspecto, sin duda, es que cobren por subir a la azotea pero insisto: la fotografía desde aquí es menester; el copeo, obligatorio; la noche, mágica.

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El mejor ángulo para fotografiar el mítico edificio Metrópolis que custodia la entrada de Gran Vía.

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¿Dónde? Círculo de Bellas Artes. Calle Alcalá, 42. Madrid. 91 389 25 00.

¿Cuándo? L a J de 9 a 2 horas. V de 9 a 2:30. S y D de 11:30 a 2:30 horas.

¿Cómo? Lo más cerca que podrás aparcar será por las calles colindantes de Gran Vía (Barquillo, etc) o bien parking público. En metro, L2 (Banco de España) y L5 (Gran Vía). 

¿Cuánto? Ojo, hay que pagar sólo por subir. 3 euros entrada general y 2 con carné joven.

4-. Palacio de Cibeles: Claro que los hay que, desde el Círculo, se preguntan cómo sería ver lo que se erige allí al fondo como Plaza de Cibeles y Casa América en un plano más cercano. Pues vosotros, queridos curiosos, hallaréis en el mismo Palacio de Telecomunicaciones, actual sede del Ayuntamiento, uno de los ambientes más internacionales en lo que a áticos y terrazas madrileñas se refiere: en la sexta planta, casi pared con pared con el despacho de doña Ana Botella, es bueno aceptar el mensaje de dar la espalda a la política y la actualidad en pro de unas vistas inmejorables de la diosa y sus leones, el Banco de España y la calle Alcalá dirigiéndose, cargada de vehículos, hacia Gran Vía y Sol. Es mi favorita para cuando la noche cierra y se cierne sobre las calles de Madrid. ¿Que quieres más altura? Dos plantas más arriba y por dos euros, está el mirador de la octava planta.

Cuando os topéis con el típico aborrecedor de Madrid, respondedle esto.

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Hasta el tráfico madrileño resulta relajante desde las espectaculares vistas sobre la diosa frigia de la fertilidad.

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¿Dónde? Palacio de Cibeles, 1. Plaza de Cibeles. Madrid. 91 523 14 54.

¿Cuándo? De 13 a 2 horas.

¿Cómo? Metro L2 (Banco de España) y coche tendrás que aparcarlo algo retirado o bien en parking público.

¿Cuánto? Entrada libre y 2 euros para subir al mirador. Copas desde 5 euros.

y fuera de Madrid...

La sombra de Heineken es alargada. Hay terrazas repartidas por toda España, como el Jardí de l´Abadessa en Barcelona (Carrer l´Abadessa Orzet, 26), Yandiola en Bilbao (Plaza Arriquibar, 4) aunque nuestra favorita es la Doña María 17 de Sevilla (Calle Don Remondo, 17). Entiende por qué:

Jesús Clemente Rubio