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'La Katarsis del tomatazo': 40 tomates ricos en talento


En la antigua Grecia el término catarsis evocaba a la purificación y liberación. Algo así como limpiar impurezas para recuperar el equilibrio. En el siglo XXI, el equilibrio de todo espectáculo comprende un talento ajustado a la calidad y variedad de los números sin olvidar, porque estamos en España, el coste para el usuario final. Con un par de... tomates y una interpretación tan multitudinaria y diversa como exquisita, "La Katarsis del Tomatazo" cumple 18 años decorando la Sala Mirador con casi 40 actores que, sin pretenderlo ni presentarse con tal premisa, divierten durante más de dos horas en un espectáculo para enmarcar.




¿Fruta o verdura? Más bien castigo.
Más de una vez habréis leído líneas de alabanza en este blog, y no es para menos; en Madrid tenemos tal oferta cultural que cualquier piropo o lindeza palidece ante el objeto de culto. Creed pues el tono enfático de la presente crítica pues, con la mano agarrada a un tomate y puesta en el corazón os digo, que las del pasado viernes fueron las casi tres mejores horas que he pasado en un teatro en los últimos meses -con permiso de "Marta tiene un marcapasos", claro.

Llama la atención que comenzando a las diez y media de la noche, en algunos puntos de venta te citen a las 10. Cuando llegues, lo entenderás, pues no queremos desvelar mucho: basta decirte que un elenco de casi cuarenta actores te esperan. Además del obvio ambiente y color que reina entonces en los pasillos de acceso a la Sala Mirador, te invito a que te detengas, por unos minutos, a observar a cada uno de los personajes implicados en la obra: cada uno empapado de su papel, sin soltarlo por un solo instante, con el único fin de introducirte de manera definitiva en un carrusel de variedades y números que más tarde tendrá su réplica en el escenario.

Recuerda que el 'aplauso  o tomate' es un aspecto
más de la obra.
Dentro te espera la evolución de la antesala: un auténtico despiporre anárquico de danza, música y teatro pero nunca caótico, como dijo uno de los personajes, que bien bastaría, al menos a un servidor, para justificar la entrada ya que, reitero, la inmersión de cada personaje es simpática en la estética y altamente profesional en contenido. Te estarás preguntando cuándo llega el momento tomate: bien, has de saber -esto s
 merece ser desvelado- que el castigo con tomatazo o el premio con aplauso a cada actuación no es sino la excusa y reclamo para que acudas a la obra. Más que el eje argumental, es uno de tantos elementos que encontrarás llamativos por sí solos, indispensables en el conjunto final.

Podríamos hablarte de cada número, de lo que más nos gustó, nunca de lo que menos pues, en realidad, mi único pero fue encontrar nuevamente unas gradas medio vacías en espectáculos de gran calidad, mientras otras salas llenan con manidos y raquíticos eventos. Pero como encuentro casi obligado el silencio para que cada uno encuentre allí el remedio a su expectación e incertidumbre, me centraré una vez más en ellos, los artistas, con especial guiño a uno: Almudena Puyo.

Puyo en uno de sus
papeles. Genial.
Guía espiritual del espectáculo, con permiso del resto de estudiantes de la escuela Cristina Rota (estupendos), Puyo devora el escenario, cada uno de sus personajes, el público y, si la dejan, hasta los tomates. Claro ejemplo de maestro con piel de alumno. Sirva la opinión de alguien que ama tanto como desconoce el mundo interpretativo, os diré que lograr en un espectáculo de estas características centrar las miradas por cada gesto y manera de moverse, cada palabra y forma de expresarla es muy meritorio. Os hablo de un teatro que apenas calla entre número y número,  comenta en el durante pero se aferra al silencio cada vez que Puyo aparecía en escena. Nos deleitará con transformaciones únicas, papeles muy diferentes pero, por encima de todo, un talento para la interpretación que consigue brillar entre decenas de actores, y no hablo de los de la "Katarsis", sino de los vistos durante el presente 2013.

Fue un auténtico gozo el llegar a casa y buscar información sobre ella -ruego perdón por mi desconocimiento de su trayectoria- y comprobar que ha fichado por la tercera temporada de "Con el culo al aire", un premio que me agradó y no sorprendió dado lo que había visto horas antes. Actrices así recuerdan a uno por qué ama tanto "el cine de cerca", la interpretación "sobre tablas", el teatro. Su número final resulta un broche perfecto a un vestido que deslumbra por cada costura. En pareja, con amigos o con familia, "La Katarsis del tomatazo" es el mejor plan para la noche de los viernes si bien aviso: cualquier atisbo de aburrimiento se deberá bien al espectáculo bien a ti o tu compañía: y el primero es glorioso...

otiuMMaximus

- Los casi 40 actores, tengan más o menos presencia, contribuyen a un conjunto inolvidable.
- Almudena Puyo, una artista. O muchas en una. O una que vale para mucho. Da igual. Genial.
- La ambientación y la sucesión de números nunca resulta aburrida. Y cada cinco o seis meses, ¡cambian!

otiuMMenester

- ¿Dónde? Sala Mirador. Calle Doctor Fourquet, 31. 91 528 95 04. www.cnc-eca.es y www.atrapalo.com para las entradas.
-¿Cuándo? V y S a las 22:30 horas.
-¿Cómo? En coche, puedes aparcar por las Rondas de Valencia, Atocha e intentarlo en calles colindantes. En Metro, L3 (Lavapíés).
-¿Cuánto? Desde 16 euros en Atrápalo.

Jesús Clemente Rubio