A -Peter Parker le crecen los enanos. Mientras lidia como puede con su relación con Gwen Stacy -entendedme, fructífera, salvo porque prometió a su fallecido padre que se alejaría de ella- continúa combatiendo el mal por cada rincón de Nueva York. El problema es cuando ambas cosas se tornan más serias: afianzar el noviazgo con Stacy y hacer frente a enemigos más poderosos que ladrones de tres al cuarto o abusones de colegio. Por eso hablamos de la identidad pública del increíble hombre araña porque aquí asistimos a la madurez de Parker, a la consolidación del Spiderman que todos conocemos.
Que las segundas partes llevan un tiempo convirtiéndose en la época transitoria entre el inicio de las cosas y la madurez e incluso decadencia de éstas es un hecho. Webb lo sabe y por eso al final de la primera parte ya dejó entrever a un Peter Parker que aceptaba su condición de humano responsable dotado de poderes extraordinarios. Sin embargo, varias cosas quedaron sin resolver: ¿cómo se comportaría Parker ante un nuevo enemigo todopoderoso? ¿podrá Peter Parker aguantar la presión de llevarse a casa, a la cama y allá donde vaya el trabajo?
Andrew Gardfield y Emma Stone vuelven a llevar el peso de la interpretación, y lo cierto es que al final uno sale convencido de la excelente pareja que hacen en la ficción, y lo buenos actores que son en realidad. Mucho ha llovido desde que Redford diese una oportunidad a un jovencísimo Gardfield en "Leones por corderos" y lo cierto es que el guaperas de Hollywood tuvo buen ojo. No imagino a ningún amigo mío comportándose de otra manera si de repente fuese el Hombre Araña. Tal cual más bien, superado por las circunstancias, con constantes cambios en sus decisiones sin saber cuál es la más acertada y, en conclusión, errando y rectificando para avanzar.
Por eso esta segunda parte me ha gustado más que la primera: es un viaje por la transición entre el carácter infantil y adulto no de Parker, sino de Spiderman, y entre medias sólo desvelaremos lo que le sucede al superhéroe: que se topa con un estupendo -interpretando- Jamie Foxx transformado por accidente en Electro, una auténtica bomba de relojería aunque lo suyo no son explosivos sino la corriente de toda la ciudad. No será el único: un viejo amigo de Parker aparece para poner en aprietos a su alter ego en forma de duende verde, más fiel al comic que William Dafoe e hijo.
Por eso esta segunda parte me ha gustado más que la primera: es un viaje por la transición entre el carácter infantil y adulto no de Parker, sino de Spiderman, y entre medias sólo desvelaremos lo que le sucede al superhéroe: que se topa con un estupendo -interpretando- Jamie Foxx transformado por accidente en Electro, una auténtica bomba de relojería aunque lo suyo no son explosivos sino la corriente de toda la ciudad. No será el único: un viejo amigo de Parker aparece para poner en aprietos a su alter ego en forma de duende verde, más fiel al comic que William Dafoe e hijo.
Efectos especiales por doquier y buenos -y nada repetitivos- combates rematan una muy recomendable faena cinematográfica.
otiuMMaximus
- Spiderman en la vida real: tener superpoderes no es tan fácil, más que nada porque en tu día a día de nada te sirven.
- Parker evoluciona obligado por las circunstancias. La tercera parte será genial.
- Enemigos y actores brillan en un guión muy bien construido: tanto principales como secundarios.
otiuMMenester
- Apenas aprovecha la tecnología 3D, así pues ni se te ocurra pagar más por ella. Otra cosa es ir a Yelmo Cines donde puedes optar por este tipo de salas sin suplemento alguno.
- Recuerda que la idea de "The Amazing Spiderman" es hacer una trilogía y sí, te darán un adelanto de los enemigos que podrían estar presentes en la última parte.
- ¡Ojo a la escena poscréditos! En breve publicaré una reflexión sobre una teoría que tengo tras verla y unirla con otros acontecimientos...
Jesús Clemente Rubio