"¡Fuera, fuera, fuera!" Busco en la memoria a corto plazo y no encuentro una situación parecida, menos aún con un Real Madrid que hace unos meses encadenó más de veinte victorias y una salvajada de goles. El Bernabéu otrora teatro de los sueños europeos abría la noche convertido en juzgado y la cerraba condenando a un culpable que el partido de ida declaró inocente. El Madrid estará dentro del bombo de cuartos de final y, a la vez, está más fuera que nunca.
Dicen los fundamentos del fútbol que hay tres líneas en todo equipo, con la medular como elemento imprescindible para dar coherencia. Pese a las demandas de ampliar dicha línea, cambiando el 4-3-3 por el 4-4-2, Ancelotti insiste en el primero auspiciado por el retorno de Modric y la ventaja del 0-2 en la ida. Olvidó el italiano que esto es Europa, donde no hay rival pequeño sino matagigantes, y es éste un Madrid que hace grande al chico, con la excusa desgastada de que el de enfrente ha jugado mejor -véase Villarreal o Ahtletic-. Si me llamas una vez tonto es tu culpa; mas si dos y tres equipos hacen contra mí el mejor partido de la temporada, sin duda algo de culpa tendré. De ahí que en los primeros minutos, con un puñado de destellos blancos sin peligro, fuera cuestión de un par de acometidas que el Schalke se adelantase. Parecía el Real un equipo que salía a aprender y recibir lecciones de cómo atacar con agresividad, ser más vertical sin renunciar al centro del campo, con Meyer haciendo más que Isco y Kroos juntos y Choupo-Moting creando más ocasiones que la BBC.
Se antojaba otra noche inolvidable... vaya si lo fue. |
Venía la afición del Schalke a disfrutar del sol español más que del partido y se encontraba con que lo que brilla en el cielo no lo hacía en el suelo y que, igual que nuestro país no puede vivir de su afamado clima, al Madrid no le basta con ser el Madrid. Puñalada de Meyer y remate de Fuchs que hace peligrar las rentas del pez grande. Más aún cuando en el siguiente minuto, el 23, los merengues protagonizan un penoso contragolpe reflejo del momento que atraviesa el equipo blanco.
Cristiano de nuevo se erigió como salvador blanco. |
Meyer fue un quebradero de cabeza para todas las líneas madridistas. |
otiuMMenester
- El Madrid se somete de nuevo a su público el próximo domingo frente al Levante. Después espera el Barcelona en el Camp Nou.
- De momento los blancos son los únicos en el bombo junto al Oporto. Para el destino de Barcelona y Atlético habrá que esperar a la próxima semana.
Jesús Clemente Rubio