Se veía venir y vino. Primer gran y exigente examen para los de Benítez ante el máximo rival y el Madrid suspendió, da la sensación, por no haber hecho los deberes debidamente en el primer cuarto y mitad de la temporada. Teorías aparte, la realidad es dura y contundente; el cuadro blanco está segundo y presente en el resto de competiciones y, a su vez, más lejano que nunca de su mejor situación.
Todo lo contrario que el trío del Barcelona, tridente infernal con
Messi recuperado y que encontró en los otros dos componentes el peligro y los
goles. Neymar por partida doble y Luis Suárez ponían gol a un aplastante dominio
de posesión, juego e iniciativa, orquestado por el astro argentino y el español,
Iniesta.
La superioridad azulgrana fue abrumadora en todas las facetas del juego, con un CR7 y resto del equipo que no estuvo a la altura. |
Otra vez el manchego y su mejor versión ante un cuadro blanco que
parece sacar brillo a la figura del mediocentro culé. En una memorable jugada de
aplauso en la grada merengue, disparo a la escuadra y goleada certificada. Como
la mala racha y peor momento del Madrid de Benítez.
Jesús Clemente Rubio