Partidazo del Real Madrid con una primera parte para enmarcar y una segunda en la que los de Zidane supieron dosificar de cara al mes que tienen por delante. 3-0 ante un Sevilla que parece acomplejado ante los blancos, a los que no consiguen ganar en ninguna de las competiciones, pese a gozar de extrema calidad. Los Reyes Magos sonrieron a James.Y él los devolvió la sonrisa. El colombiano aprovechó sus minutos para marcar doblete -el primero de disparo ajustadísimo que abrió la lata y, de paso, el campo- y certificar en el marcador lo que se veía en el césped; una auténtica sinfonía blanca. Hacer parecer que el Sevilla es un equipo sencillo está sólo al alcance del líder, el previsible campeón, el único capaz de irse al descanso con 3-0 (Varane haría el tercero) para después saber dosificar y contener la réplica andaluza.
Con la eliminatoria casi vista para sentencia -nunca se sabe qué puede deparar el Pizjuán- el Real Madrid se postula como serio candidato a más de un título de los importantes, con una regularidad asombrosa y puntas de juego como la exhibida hoy en el Estadio Santiago Bernabéu.
Jesús Clemente Rubio