Oficial. Ya no se depende de una estrella, ya no se ovaciona a un portugues, ahora todo parece más divertido, ahora todo parece más sencillo, ahora el Real Madrid enamora con su juego de toque, grupal, de ayudas, de presiones altas y de colaboraciones en todas las líneas. Como en aquella película de Jean Renoir en el que Monsieur Danglard tiene que contratar a Nini para su cabaret, Florentino Pérez hizo lo propio con Julen Lopetegui y su joven plantilla.
En años anteriores, el presidente del Real Madrid tenía a
una estrella para que todos los domingos actuara en su propio cabaret, en el
Santiago Bernabéu. Ahora tiene a todo un elenco de bailarines en el que la gran
atracción no es solo una persona sino un grupo de futbolistas donde la gran
atracción es el cancán, en
sus jugadores, en su equipo.
Así se presentó por segunda vez en la temporada el Real
Madrid sobre el tapete del Bernabéu, con ganas de espectáculo, con ganas de
agradar a todos sus aficionados. Y sin duda que lo hicieron. Arrancaba el partido con un nuevo inquilino en la portería
del Real Madrid, Courtois. El guardameta debutaba por fin con la casaca blanca.
Plácido debut del belga en el que tuvo un par de intervenciones y que encajaba
su primer gol en forma de penalti.
Tercer partido sin la anterior estrella del cabaret pero con
un elenco de bailarines comandados esta vez, como no, por el doblete del
francés Benzema. Parece otro desde que su socio portugués no está en el club
blanco. No podía faltar el gol de cada jornada del Príncipe de
Gales, Gareth Bale. El galés se echó a la espalda al equipo y no falló en su
cita goleadora. Perfecta enganchada de volea con su pierna menos buena que
hacia subir el primero al marcador. La defensa merengue cada vez más asentada con un
estratosférico Sergio Ramos y con un Dani Carvajal que vuelve por sus fueros,
siendo una vez más, uno de los destacados de su equipo. ¿Y el centro del campo? Un Toni Kroos imperial que hizo y
deshizo a sus anchas, un Luka Modric alentado por las masas con ese
"Lukita, balón de Oro" que será una de las melodías quincenales por
el Paseo de la Castellana y un Asensio que crece a pasos agigantados y que
parece no tener techo.
En resumen, un Real Madrid que baila al ritmo del cancán,
ligero, atrevido, y con un movimiento de
piernas rápido, superó en todas las fases del partido a un Leganés aún en
construcción y con mucho trabajo por delante. Marcador de 4-1 que no pasará a
la historia por los 3 puntos pero si por el arranque de temporada del conjunto de
Julen Lopetegui que visto lo visto, gusta y mucho por el Santiago Bernabeu.
Se me olvidaba.... Luka Modric es ,por meritos propios, el
favorito número uno a la consecución del Balón de Oro del 2018, guste o no al
círculo cercano del anterior protagonista del espectáculo blanco. Suele pasar,
que lejos de la casa blanca, hace mucho frío.
Tony Zambrano