Muchos nos marcaremos un verano madrileño como hacía años que no recordábamos. Ya sea por miedo -esperamos que no sea así porque, como os hemos contado en múltiples reseñas, los esfuerzos de los diferentes sectores están siendo titánicos para que salgáis de casa y exploréis vuestra ciudad o todo el país-, circunstancias laborales o económicas, la región será vuestro único destino veraniego. Nada que lamentar. Madrid lo tiene todo, hasta playa, que compensa su carácter artificial con la presencia de Piolín, Bugs Bunny y compañía. Hablamos de Parque Warner Beach, el reverso otrora modesto de Aquópolis pero que, tras la ampliación de hace un par de años, dispone, como aquél, numerosas atracciones para niños y adultos sólo que en un espacio más reducido y cómodo para el visitante. Todo ello bajo estrictas medidas de seguridad que liberarán tu jornada de preocupaciones y asegurarán el disfrute. El primer vuelo de Supermán, el Lazo Mágico de Wonder Woman o la Huída de El Joker te esperan entre toboganes, flotadores y agua, mucha agua.
Siempre quisiste darte un chapuzón con los Looney Tunes. O surcar los cielos con el Hombre de Hierro. Incluso convertirte en villano de la mano de El Jóker o Harley Quinn. Nosotros también y, matadnos, desde aquella ilusionante inauguración del Parque Warner Beach , hace ya seis años, no habíamos vuelto por la vertiente acuática del Parque Warner. Craso error. Desde nuestro ingreso en las instalaciones, mapa en mano, nos percatamos de las reducidas y cómodas dimensiones de un parque en el que en cuestión de minutos cambias de zona. Y hay tres bien diferenciadas: la zona de playa -con piscinas de olas infantil y adulta-, la zona Agua Aventura con múltiples chorros, toboganes y tubos para compartir con los más pequeños -los que ya no sois tan niños lo pasaréis como aquéllos en los tubos verde y azul- y un buen puñado de hamacas para garantizar la cercanía y vigilancia de los más vulnerables.
'Agua Aventura' es la mejor zona acuática para el disfrute familiar. |
Piscina de olas y Río "Loco"
De ahí siempre podemos protagonizar una pequeña escapada a las piscinas de olas, previa consulta de los tiempos, pues el agua se ondula cada 45 minutos y durante un intervalo de unos 10. Sin las olas no dejan de ser simples piscinas que, si cuentas con un recién nacido, la pequeña resulta ideal. Con lo que la zona de playa, más allá de las tumbonas, sombrillas y arena, que te permitirán resarcirte en tu verano sin orillas, premia también a todo perfil visitante.Separando ambos espacios discurre un Río que pese a su apellido, Loco, más bien es un manso enclave donde, flotador mediante, dejarte llevar por la mínima corriente -salvo en un punto del recorrido que no te desvelamos, pero ojo a la ola- y encontrar la paz de la que, a menudo, se nos priva en el día a día. Y ahora sí, con todo el ámbito familiar resumido, es hora de adentrarse en lo que todo mayor de 14-15 años hasta lo que el cuerpo aguante busca, emociones. Y mucha, mucha agua en la cara.
La piscina de olas infantil es ideal para los más pequeños. |
Del divertido flotador con Joker hasta el intenso lazo mágico de Wonder Woman
Las medidas de seguridad propias del parque, unidas a las excepcionales por la crisis de la COVID, garantizan una experiencia segura y tranquila. |