El Misterio del Museo del Ferrocarril, o la visita guiada más divertida

 La oferta museística de Madrid es gigantesca, variada, sobresaliente, envidiable. Más allá del Triángulo del Arte se erigen otros enclaves como el Museo del Traje o el Museo Arqueológico Nacional que merecen, al menos, una visita en tu vida. Y luego están algunos que se empeñan en reinventarse con mil y una acciones que sirven de excusa para regresar una y otra vez. Es el caso del Museo del Ferrocarril, del que ya te hemos hablado en relación al Tren de la Fresa o el Tren de la Navidad, y que ahora retoma otra de las acciones convertidas ya en referencia y tradición como es el Misterio del Museo del Ferrocarril. Cuatro personajes del pasado que participan en el presente de un misterio que, con tu ayuda e interacción, lograrán resolver. Será durante la investigación cuando aprendas datos y curiosidades de la historia ferroviaria en Madrid y España. 

¿Qué significan esos números? ¿Y qué hay del tamaño de esas ruedas? Nuestro
americano favorito te lo explica con acento de "Barakaldou".

La organización quizá nos señale por el título, porque ellos se empeñan en recordar que esto no es una visita guiada. Y en parte tienen razón, no lo es: no hay guía, sino actores que interpretan a personajes con un sublime talento, por cierto, para sumergirte en una trama que sirve de "percha" y excusa para conocer el museo y sus piezas desde otros ojos. Una visita guiada teatralizada, si gustan mejor del término. Pero absolutamente dinámica, tremendamente divertida y con papel y lápiz en mano para ayudar a esclarecer lo que ha ocurrido en el Museo del Ferrocarril.

Una visita recomendable para todos los públicos.

Cinco personajes y un misterio

Sólo con la calidad interpretativa de los actores uno ya se sentiría juez y parte de la experiencia, pero además el Museo sabe jugar con las luces y efectos como el humo para rematar una ambientación en la que niños y adultos disfrutan a partes iguales. Saber qué es y para qué servía "la zorrilla", quién fue el que inventó el Talgo y quién el que se lo adjudicó, por qué el ancho de vía español fue diferente al resto de Europa hasta la llegada del AVE... son elementos didácticos que se nos atragantarían explicados en un panel o por un guía al uso, pero que se nos incrustan en el conocimiento gracias a una puesta en escena y dinamismo que establecen un modelo a seguir para otros museos.

Coches y vagones, trenes y locomotoras, trayectos.
Un paseo por la historia del ferrocarril.

Sobre la organización, igualmente perfecta, con 100 personas divididas en 4 grupos que en ningún momento -salvo contadas ocasiones que no vamos a destripar- hacen multitud, que siempre mantienen la ambientación y atmósfera perfectos. Así es como se expone y transmite conocimiento de generación en generación, reinventando, poniendo pasión día tras día, montando en el tren de la Historia.

Más información en https://www.museodelferrocarril.org/

Jesús Clemente Rubio