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Ribs, un americano en la urbe



En realidad, este americano ya estaba entre nosotros pero uno de sus sellos de identidad, me viene al a memoria el RIBS de Ciudad de la Imagen, es el uso abusivo de la madera allá donde mires -molino de viento incluido- y honky tonk por doquier para recordarnos en qué tipo de local y cocina estamos entrando. Ahora, siendo uno de los restaurantes y cadenas que más han sabido renovar y adaptar su cara al gusto del consumidor, hacen lo propio con la estética añadiendo el apellido que avanza su flamante imagen urbanita. El americano viste ahora moderno y con carta más reducida y selecta. RIBS se hace, en algunos de sus locales, URBAN.


Nuevo RIBS Urban


Y nosotros probamos el ubicado en la calle San Bernardo 118 para , apenas poner un pie en el local, percibir ese refrescante aroma estético del Estados Unidos del siglo XXI, con toques vaqueros, tejanos y rancheros pero también con una mezcla del barrio más cool de Nueva York, un Chelsea por ejemplo, con la tradición del folk y el country. Una estética que también llevan a su carta haciéndola más reducida pero igualmente atractiva, véase el combo San Antonio del que dimos cuenta tres personas y terminamos bastante satisfechas con lo que allí reunían entre fingers de queso, alitas de pollo con enorme regusto de la brasa, nachos y sabrosísimas quesadillas. 

Hablamos de dos adultos y una niña que, si bien está habituada a los menús de adultos y rechaza los infantiles, aquí se lo pusieron difícil, porque RIBS también ha sabido dar una vuelta de tuerca en este aspecto: lanzamiento de tres mascotas, cada una con su propio menú, y opciones saludables incluso en el postre, con una alternativa 100% fruta. Amén de una bolsa kit de entretenimiento que esconde, entre otros, juegos clásicos en su interior. 


Volviendo a la mesa, en los principales la smokey bacon sigue deleitándonos por su salsa y por ese toque ahumado que todo lo impregna, incluso el delicioso y tierno pan brioche. El costillar sigue siendo un asunto pendiente para nosotros, que quizá seamos los culpables de no dar con el adecuado: esta vez huimos del Tender, de carne más pegada al hueso pero algo más seco quizá, y optamos por las que están cocinadas a baja temperatura durante largo tiempo y que se desprenden con pasmosa facilidad... pero quizá la salsa whiskey no fue su mejor compañera y nos resultó algo salada. Aún así, por cantidad es imponente y mejor, al menos para nosotros, en este punto de cocinado.

 

En el postre siguen siendo los mejores de entre la competencia, ya no por la variedad en la que todos se antojan sublimes, sino por uno que se repite en cartas de americanos de toda España: la cookie caliente con chocolate líquido y bola de helado de vainilla. No es la más grande, ni la que más chocolate trae por encima, quizá sí la que mayor cantidad de helado equipa -¡menuda bola, parecía la del mundo! pero, sin duda, la base del postre, la cookie, es la que posee el sabor más intenso de cuantas hemos probado. 

Se vista de cowboy o de urbanita, RIBS mantiene calidad pero renueva la estética para ponerla a la altura de una carta en constante cambio a mejor. Y nosotros ya lo hemos corroborado. Y ojo, que se acerca el 4 de julio, y tres de sus locales programan música en directo para celebrarlo... las smash burger con bebida tienen premio.

Más información en https://www.ribs.es/

Jesús Clemente Rubio