Ir al contenido principal

El Teatro Bellas Artes indaga en el origen del Ratoncito Pérez

 


Para niños a partir de 3 años, "Pérez el ratoncito no nace, se hace" adelanta en su título sinopsis y desarrollo de la obra: el hada de los dientes patrio en sus origen era un ratón más que gustaba de festejar y alternar hasta que se percata de que puede hacer algo por su comunidad de vecinos, por su familia, por sus amigos. De ahí hasta la ilusión infantil de obsequiar a los niños a cambio del diente de leche que han cambiado. Divertida y hasta con cierto toque nostálgico y melancólico para los que ya peinan canas y ven como sus padres pierden algunos recuerdos... pero conservan otros muy vivos.

"Pérez, el ratoncito no nace... se hace" indaga a través de la memoria de dos ancianos madrileños en los orígenes y transformación de "El Pero" , un ratón desenfadado y fiestero, en el Ratoncito Pérez preocupado por su comunidad y, ya puestos, por endulzar la caída de los dientes de leche de los humanos. Sonia Muñoz y Bernardo Rivera saben alternar entre "El Pero" y la "Ratita Bonita", entre los recuerdos maltrechos de dos ancianos que, paseando por el actual Madrid, ven como el antiguo va cayendo en las redes de la globalización y la evolución, o involución, según se mire. Llegados a la calle Arenal, allí donde vivió el Ratoncito Pérez según reza una placa, las memorias se agolpan en sus cabezas y recordando cómo una excelente pastelera y un hábil dentista se enamoraron con un Ratón Pérez por testigo que, bebiendo de ambas profesiones, se convirtió en el que conocemos hoy día.

45 minutos de diversión, entretenimiento, aprendizaje e incluso nostalgia. 45 minutos para que el Teatro Bellas Artes justifique su nombre en una dinámica propicia para adultos, niños e incluso -lo digo por experiencia- bebés que no llegan a los 24 meses. 

Más información en https://www.teatrobellasartes.es/obra-de-teatro/perez-el-ratoncito-no-nace-se-hace/

Jesús Clemente Rubio